¿Cuantos años pasó sentada en aquella silla remendada? Nadie lo sabe, todos sabíamos que permanecería allí hasta apagarse, siempre cabizbaja, callada y sobre todo avergonzada. Ya no quedaban testigos de lo que aconteció en aquella trágica madrugada. Muchas leyendas han surgido en torno a los hechos, de si fue ella o aquella otra mujer de la cual nunca más se supo. Aún hoy y a pesar de los años transcurridos, noto su presencia.
Tomada en Robledillo de Gata. Cáceres