La vida al descubierto

Una vez oí que el humano se había echado a la ciudad para escaparse de la falta de intimidad, la vida en un pueblo no tenía nada de privada, todo el mundo lo sabía todo de todo el mundo, no había secretos. El ir a la ciudad hacía que se perdiera ese ojo que todo lo ve, uno podía pasar más desapercibido, pero al parecer esto se ha acabado, porque ya se encargan o nos encargamos de airearlo en las denominadas "redes sociales". ¿quién puede decir hoy que es el ciudadano nadie? ¿quién puede presumir en este Occidente de no existir? 


Tomada en Madrid.