El patillas

A nadie deja indiferente este local.  Las paredes atesoran el ritmo de la vida transcurrida durante más de 100 años, capas de fotos descoloridas y amarilleadas, instantes, famosos y anónimos. "Se permite fumar, se permite tocar, se permite cantar". Y se canta, y se toca, flamenco, y lo que se tercie y se monta un sarao. De todo ello, algo tiene que ver la personalidad de Amando Quintano "el patillas".  Ahora que se ha jubilado y ha traspasado el bar, igual se corta sus patillas para pasar desapercibido en Burgos.

Tomada en Burgos. Calle Calera 6