Azul y negro

Dicen que el árbol quería mantenerse con ropaje de invierno, retrasar todo lo posible la llegada de la savia a sus ramas para así no dejar lucir el verde de sus hojas. El árbol agradecía la compañia de todo aquel que se acercaba a su base y contemplaba el cielo, este cielo recortado por las torres en sólo dos colores, el azul y el negro.
 Torres Isozaki. Tomada en Bilbao.