Salvado

Corría por esas callejuelas desconocidas para él del antiguo arrabal de Burgos, cerca de la majestuosa catedral, pero él no se daba cuenta. Solo huía, huía de la patrulla que le había pillado hurgando en aquella basura prohibida con el único objetivo de llevarse algo a la boca. Estaba perdido, y su única referencia ya hacía rato había desaparecido. Doblando una esquina, como por arte de magia se dio de bruces con una imagen de santo colgada en la pared  y  una puerta que decía "casa de acogida de las hermanas de la caridad". Hoy es devoto de San Vicente de Paul.
Tomada en Burgos.