La ventana


Detrás del visillo hay una anciana. La única conexión con el mundo exterior es a través de estos vidrios. Por el día la luz que penetra desde fuera ilumina sus arrugas y por la noche, su falta le permite dormitar. Ahí está dejando pasar la vida por haberla vivido demasiado. Esperando.
Tomada en el ensanche de Bilbao