La escalera de la vida

Subir a lo más alto o bajar a lo más profundo. Subir rápidamente, subir tramo a tramo, peldaño a peldaño con pausas, quedarse quieto a una altura determinada, con indecisión de si subir o bajar, subir hasta arriba del todo y al mirar abajo, temblarte las piernas por el vértigo, bajar rápidamente de nuevo al suelo. Círculo vicioso, cada tramo en la escalera de caracol te enseña lo mismo, parece que no haces ningún recorrido, pues tu alrededor es el mismo, has de pensar que aunque estés en el mismo punto, lo estás un poco más arriba, lo verás con otra perspectiva que te separa de lo anterior sólo unos centímetros, pero importantes para la superación de la prueba. ¿Hay al final un túnel de luz y placidez?

Tomada en Getxo