La hoja caída

Llegó el otoño, y llegó el momento en que la hoja tenía que caer, un zarzillo la retenía contra su voluntad atada al tronco, mucho aguantó unida al mismo, pero los vientos y lluvias tiraron y tiraron de ella hasta depositarla en el cemento teñido de rojo.

 Tomada en Leioa