Luz de atardecer

Siguió corriendo, huyendo hacia la nada, el asfalto poco a poco cedía paso a las pistas parcelarias. No se preguntaba el porqué, solo su instinto le decía que debía irse muy lejos. El sol descendía en el horizonte, ya no hacía tanto calor. En ese momento quiso descansar y se tumbó entre las amapolas para no ser vista.
Tomada en provincia de Burgos